El ejercicio es un factor tan importante como la bellota y la raza.No puede ver el video porque no tiene flash3
No es casualidad que el jamón de antaño tuviese un sabor especial. Tradicionalmente los cerdos tenían que andar bastante para conseguir su alimentación acompañados por una persona, el porquero, que los llevaba de una finca a otra en busca de hierba y bellota fresca.
Ese ejercicio tenía como resultado un jamón fibroso con una textura tersa, firme y un sabor incomparable.
La idea del pignasium proviene de nuestra continua investigación para mejorar el sabor del jamón. Un año engordamos 80 cerdos sin que probaran la bellota: reubicamos las zonas donde bebían agua para que aprovechando la orografía de nuestras finas, siempre tuviesen que subir una pendiente muy inclinada para comer, y a continuación bajar para beber, varias veces al día. El resultado fue sorprendente, ya que esos jamones tenían un sabor y calidad parecida al jamón de antaño, y sin haber comido bellota. De ahí aprendimos que el ejercicio es imprescindible, y decidimos desarrollar este programa específico en todos nuestros cerdos.
Todos nuestros cochinos son de campo, todos están sueltos en nuestras fincas, y ninguno es de cebadero. Nuestros cochinos están siempre en el campo porque es lo que hace el jamón y a los productos ibéricos buenos.
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